El FMI prevé una contracción del 3 % en la economía de Sri Lanka durante 2023
Según las últimas previsiones de un funcionario del FMI, la economía de Sri Lanka se contraerá un 3% durante 2023. La razón es la debilidad del entorno exterior e interior. Estas opiniones fueron expresadas por el director del Departamento Asia-Pacífico del FMI.
En estos momentos, un equipo del FMI se encuentra en Colombo para realizar consultas periódicas. Le seguirá una misión de revisión por primera vez este año. Durante las consultas regulares, el equipo del FMI se reunió con muchos funcionarios de Sri Lanka, entre ellos el ministro de Finanzas del país.
Salir del impago: un duro camino por delante
Sri Lanka obtuvo del FMI un paquete de rescate por valor de 2.900 millones de dólares e intenta salir de la actual crisis financiera. Si echamos un vistazo a la historia, Sri Lanka se enfrentó a la peor crisis financiera por primera vez desde 1948 (independencia).
En tales circunstancias, estos comentarios del FMI revelan que los problemas siguen presentes en la maltrecha economía de Sri Lanka.
En abril de 2022, la nación insular optó por el impago de su deuda externa. Y desde entonces, el país se enfrenta a duras condiciones financieras e intenta por todos los medios salir de la situación.
Durante la primera reunión con el FMI, las autoridades de Sri Lanka solicitaron el tratamiento de la deuda. Cabe destacar que en la reunión también participaron miembros del Club de París e India.
Además, China también participó en la reunión en calidad de observador. También vale la pena señalar aquí que China es uno de los mayores prestamistas bilaterales de Sri Lanka, que también invirtió fuertemente en varios proyectos de infraestructura.
En 2023, se espera que la inflación en Sri Lanka sea del 28,51%, una cifra bastante elevada. Además, el tipo de interés en el país se sitúa actualmente en el 15,5%, lo que también obstaculiza el progreso económico.
Sin embargo, también hay que tener en cuenta el hecho de que Sri Lanka no puede tomar decisiones financieras independientes sin consultar al FMI y a otros prestamistas. De lo contrario, pondría en peligro el actual programa del FMI y acarrearía más problemas financieros.