La confianza del consumidor australiano se agria tras la subida de tipos
Tras la subida de tipos del Banco de la Reserva de Australia, el sentimiento de los consumidores australianos se agrió, lo que nos indica que no todo va bien. Según una encuesta reciente, los consumidores australianos están preocupados por el desempleo si continúa el ritmo actual de subidas de tipos.
Parece que el Gobierno australiano está creando más problemas en forma de desempleo en un intento de controlar la inflación. Al final, el desempleo perjudicará a los ciudadanos australianos mucho más que la inflación.
Australia: El sentimiento de los consumidores en junio es del 79,2%
Según el instituto con sede en Melbourne, el índice del sentimiento de los consumidores aumentó un 0,2% durante el mes de junio y alcanzó los 79,2 puntos. Esto ha acercado aún más el índice a los mínimos de la recesión y nos indica que el público es pesimista sobre las perspectivas económicas.
Por otra parte, disminuye el número de personas optimistas sobre las condiciones económicas en Australia. En conjunto, la reciente encuesta no pinta un buen panorama, ya que el deterioro de la confianza de los consumidores afecta en última instancia al gasto de éstos.
Los expertos creen que la pequeña mejora del índice este mes no hace más que enmascarar un problema aún mayor causado por la reciente subida de tipos. Hace sólo unos días, el Banco de la Reserva de Australia volvió a subir los tipos de interés, lo que elevó el índice de confianza a 72,6 puntos.
Antes de la subida de tipos, el mismo índice se registraba en 89,0, lo que sugiere que la reciente subida de tipos ha dañado seriamente la confianza de los consumidores en Australia.
Por eso no sería erróneo afirmar que la subida de los tipos de interés ha tenido un grave impacto en los encuestados, según el economista de Westpac.
Anteriormente, uno de los aspectos positivos de la encuesta sobre la confianza de los consumidores era el optimismo relacionado con el empleo. Pero tras la reciente encuesta, parece que incluso eso se está desvaneciendo poco a poco.
En resumen, las cosas no pintan bien y el RBA debe tomar medidas serias antes de que las cosas empiecen a descontrolarse.