El crecimiento económico de Singapur sigue siendo débil en medio de una inflación elevada
El Banco Central de Singapur emitió el miércoles un comunicado en el que señala que el crecimiento a corto plazo sigue siendo débil. Además, el banco central también añadió que su lucha contra la inflación aún está lejos de haber terminado.
Esto se produce en un momento en el que el banco central de Singapur incluso rebajó la previsión de inflación para 2023. Según la revisión anual de la MAS, la inflación acabará bajando debido a la estricta política monetaria de Singapur. Sin embargo, el banco dejó claro que no cambiará al modo de apoyo al crecimiento por ahora.
La inflación general de mayo es del 4,7%
En el mes de mayo, la inflación general de Singapur fue del 4,7%, mientras que el valor anterior era del 5,4%. Según estos datos, podemos afirmar que las subidas de tipos han reducido la inflación en Singapur.
Según la MAS, la inflación general se mantendrá entre el 4,5 y el 5,5% en 2023, por debajo del rango anterior del 5,5-6,5%.
A finales de 2023, la inflación subyacente en Singapur se situará probablemente en torno al 2,5 – 3,0%, mientras que la previsión anterior era del 2,5%.
La MAS también añadió que está preparada para hacer cambios en la política monetaria si fuera necesario. En caso de que aumente el impulso de la inflación, la MAS también adoptará cambios adicionales para acompasar el ritmo.
Durante la reunión de abril, el banco central de Singapur mantuvo el tipo de interés sin cambios, lo que supuso la primera vez en los últimos 2 años. En aquel momento, el MAS adujo el temor a una recesión para justificar su inacción.
La reciente medida ha sorprendido a los economistas, que esperaban que el banco central introdujera una sexta subida de tipos. Por ahora, todas las miradas están puestas en la reunión de octubre de la MAS, en la que se volverá a debatir la política de subidas de tipos.
Si nos fijamos en el crecimiento del PIB de Singapur, se situaría entre el 0,5 y el 2,5% este año, mientras que el crecimiento del PIB del año pasado fue del 3,6%. Así que, en ese frente, el crecimiento económico se ha degradado significativamente a medida que continúa la lucha contra la inflación.
Para lo que queda de 2023, se espera que la MAS vuelva a subir los tipos mientras intenta encontrar un equilibrio entre la recesión y la lucha contra la inflación.