La libra esterlina (GBP) y el euro (EUR), en mínimos de 6 meses frente al dólar estadounidense
Durante la sesión del miércoles, el dólar estadounidense logró tocar su máximo de 10 meses y empujó a la libra esterlina y al euro a mínimos de 6 meses. Al mismo tiempo, el yen japonés (JPY) también ha entrado en territorio de intervención del Banco de Japón. Todo ello impulsado por el hecho de que las autoridades estadounidenses no modificarán los elevados tipos de interés actuales.
Aunque los rendimientos de los bonos del Tesoro de EE.UU. cayeron recientemente, desde entonces se han estabilizado. Del mismo modo, no podemos ignorar el hecho de que los rendimientos de los T-bonds están sólo un poco por debajo de sus máximos de 16 años. Esa es la razón principal por la que el dólar está mostrando sus músculos frente a la libra esterlina, el yen y otras divisas.
El euro y la libra cayeron un 0,3% y un 0,2%
El euro cotizaba cerca de 1,0534 contra el dólar, con una caída del 0,3%. Estos niveles se alcanzaron por última vez el 15 de marzo, por lo que significan un cambio importante en la tendencia del euro.
Si el euro sigue por este camino, acabará perdiendo un 3% de su valor a finales de septiembre. Asimismo, el último trimestre del euro será uno de los peores del año 2023.
Si observamos la libra esterlina (GBP) más de cerca, vemos que también ha perdido un 0,2% y que actualmente cotiza cerca de 1,2134. En términos trimestrales, la libra perderá un 4% de su valor.
Por otra parte, el índice del dólar estadounidense cotiza actualmente cerca de 10,649 (máximo en 10 meses) y representa la fuerza colectiva del dólar frente a otras divisas.
Según el estratega principal de Nordea, los mercados creen ahora firmemente en unos tipos de interés y unos rendimientos de los bonos más altos durante mucho tiempo. Ese es el factor clave que está impulsando al alza al dólar estadounidense. También añadieron que el reciente rendimiento del 4,5% de los bonos a 10 años es también uno de los más altos de los últimos años.
Según los funcionarios de la Reserva Federal, no pueden descartar nuevas subidas de tipos si la situación lo requiere. Por lo tanto, en ese frente, el sentimiento es definitivamente de halcones y está presionando a la baja al EUR y a la GBP.