El sector manufacturero estadounidense creció un 0,3% en noviembre
Con el fin de la huelga laboral en el sector del automóvil, la producción manufacturera estadounidense subió en noviembre. A pesar de la lectura positiva, la actividad global del sector manufacturero sigue siendo débil debido a la baja demanda y a los elevados tipos de interés.
Aunque el sector manufacturero ha afrontado un año difícil, la economía estadounidense en su conjunto sigue mostrando expansión. De hecho, una encuesta reciente muestra que la actividad empresarial en EE.UU. durante el mes de diciembre mejoró realmente. La razón de este optimismo fue la industria de servicios, que está experimentando una elevada demanda de trabajadores junto con un aumento de los pedidos.
El sector manufacturero estadounidense sigue bajo presión
La economía estadounidense muestra signos de crecimiento positivo, pero parece que la producción industrial sigue en negativo. En septiembre de 2022, la producción industrial de EE.UU. tocó techo, lo que no es una buena señal dado el tamaño de la economía estadounidense.
Dada la debilidad del sector manufacturero, muchos expertos creen que no contribuirá al crecimiento económico a corto plazo. Por el contrario, hay esperanzas para el sector servicios, que muestra signos de recuperación.
En noviembre, la producción manufacturera aumentó un +0,3%. En cuanto a los datos del mes anterior, la lectura se revisó a la baja del 0,7% al 0,8%.
Si excluimos de la lectura las piezas de motor y los vehículos, el descenso de la producción manufacturera fue del -0,2%. Del mismo modo, el descenso de la producción en términos interanuales fue del 0,8% en noviembre.
A pesar de la debilidad del sector manufacturero en los últimos años, sigue representando el 10,2% de la economía estadounidense. El verdadero enemigo del sector manufacturero estadounidense son los elevados tipos de interés y la lentitud de la demanda nacional e internacional.
Incluso si conseguimos la primera bajada de tipos en marzo de 2024, el sector manufacturero tardará mucho tiempo en recuperarse de su fase de contracción.
Por eso no será más que una ilusión afirmar que el sector manufacturero volverá a crecer en breve.