Las ofertas de empleo en EE.UU. alcanzan su nivel más bajo en tres años
En noviembre de 2023, las ofertas de empleo en EE.UU. tocaron su nivel más bajo en 3 años, lo que demuestra que el mercado laboral ya no resiste.
Dada la debilidad del mercado laboral, las perspectivas de recortes de tipos en 2024 se han multiplicado. Pero también hay que tener en cuenta que la Fed también tendrá en cuenta otros factores además de éste para decidir los recortes de tipos.
Incluso los ciudadanos estadounidenses consideran que la dinámica del mercado laboral aún debe cambiar. Según el informe del Departamento de Trabajo, el número de ciudadanos que renuncian a su empleo se sitúa ahora en los mínimos de 2021. Sin embargo, cabe señalar aquí que se trataba en todos los casos de empleos bien remunerados.
Bajan el crecimiento salarial y las ofertas de empleo
El panorama general es que las personas que cambian de empleo se encuentran en niveles históricos. En este contexto, el crecimiento salarial también se ralentizará en los próximos meses. Al final, todo esto se traducirá en una menor inflación en Estados Unidos.
A pesar de ello, el mercado laboral sigue siendo fuerte, ya que la proporción entre parados y ofertas de empleo es de 1,4. En octubre, la proporción se acercaba a 1,5. En octubre, la ratio se acercaba a 1,36, mostrando signos de mejora constante.
En cuanto a los despidos durante el mes, también se registraron en mínimos de 1 año. Esto ha aumentado las esperanzas de que la Reserva Federal pase pronto a recortar los tipos.
Según los expertos de LPL Financial, la Reserva Federal tiene mucho margen para apretar el gatillo de los recortes de tipos.
Las ofertas de empleo son uno de los indicadores que se utilizan para comprobar la demanda de mano de obra. A finales de noviembre, la última cifra era de 8.790 millones, con un descenso de alrededor de 62.000.
Si concluimos todo esto, el crecimiento salarial está disminuyendo, mientras que el número de nuevos puestos de trabajo también se ha reducido. Sin embargo, el mercado laboral sigue siendo fuerte, por lo que la Reserva Federal no está bajo presión.