Los precios del petróleo y el gas suben tras la tormenta
La tormenta invernal está causando estragos en EE.UU., lo que también ha afectado al sector energético en todo el país. Como consecuencia de esta calamidad, el precio de la electricidad y la calefacción ha subido durante las vacaciones.
La tormenta invernal ha traído consigo mucha nieve y temperaturas bajo cero. La intensidad de la tormenta fue tal que 1,5 millones de empresas y hogares se quedaron sin suministro eléctrico. Además, las refinerías de petróleo de la región de Texas también tuvieron que cerrar por avería de sus equipos. Una vez más, esto contribuyó a un aumento de los precios de la electricidad y la calefacción en todo Estados Unidos.
La capacidad de refinado también se vio afectada en alrededor de 1,5 millones de barriles diarios debido a la tormenta invernal. Aunque las pérdidas de producción son sólo por un tiempo limitado, ha elevado a corto plazo los precios del combustible en EE UU.
Las empresas energéticas cuyas instalaciones de producción se vieron afectadas son Marathon Petroleum, TotalEnergies y Motiva Enterprises. Además, la producción de Valero Energy, LyondellBasell y Exxon Mobil también se vio afectada. Estas instalaciones se dedicaban a la producción de combustible para aviones, gasóleo y gasolina.
Como consecuencia de ello, los precios del petróleo en Estados Unidos aumentaron un 2,4% y alcanzaron los 79,56 dólares por barril. Del mismo modo, el gas del oeste de Texas aumentó un 22% y alcanzó los 9 dólares. Si nos fijamos en la red de Texas, los precios de la electricidad también aumentaron y alcanzaron los 3.700 dólares por megavatio hora.
Por ahora, se está trabajando para restablecer la energía en varias zonas de los Estados Unidos de América. Del mismo modo, los elevados precios de los productos energéticos también volverán a la normalidad una vez que las instalaciones afectadas vuelvan a funcionar con normalidad. Sin embargo, esto también ha puesto de manifiesto lo frágil que es el sector energético en Estados Unidos.
En el resto del mundo, los países productores de petróleo no están por la labor de aumentar la producción de crudo, ya que ello reduciría los precios de la energía. Sin embargo, esto ha hecho mella en la economía de varios países que dependen de las importaciones de energía.