El crecimiento del empleo caerá un 50 % en todo el mundo en 2023, según la OIT

En 2022, el crecimiento mundial del empleo se registró en un 2%. Pero para 2023, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) cree que caerá al 1%. Algunas de las razones de esta caída en el crecimiento del empleo son la elevada inflación, la guerra de Ucrania y los altos tipos de interés.

Además, el informe de la OIT también revela un aumento de los desempleados en todo el mundo. En 2023, la OIT cree que el número total de desempleados alcanzará los 208 millones, con un aumento de 3 millones. También afirmaron cómo la inflación tendría un efecto importante en los salarios reales, y este será un fenómeno global.

Estas noticias llegan en un momento en que los países de todo el mundo intentan recuperarse de la crisis económica. Además, tenemos el coronavirus que está causando estragos en toda China.

Según el director de la OIT, la ralentización del crecimiento mundial del empleo significa que las pérdidas de puestos de trabajo durante la COVID-19 no se recuperarán hasta dentro de unos años. En este sentido, la OIT cree que la recuperación antes de 2025 no será posible.

El empleo informal se recuperará en los próximos años

Una tendencia particular en todo el mundo es la reducción de los empleos informales. Pero en los próximos años es probable que veamos una inversión de esta tendencia, lo que en realidad es una buena noticia para el mercado laboral mundial.

Anteriormente, la OIT estimaba un crecimiento del 1,5% en el sector laboral para el año 2023. Pero ahora, la previsión se ha revisado a la baja hasta el 1% sólo para el año en curso.

Como consecuencia de la actual desaceleración, los trabajadores de todo el mundo tendrán que aceptar empleos de menor calidad. Además, estos empleos también estarán mal pagados y con menos horas de trabajo.

La OIT cree que el ritmo de los precios aumentará a un ritmo muy superior al de los ingresos laborales. Con este aumento del coste de la vida, más personas se verán abocadas a la pobreza.

Y si asistimos a una ralentización de la economía mundial, la situación empeorará aún más en 2023.