El petróleo cae 2 dólares por el temor a la demanda
El temor a la demanda ha empezado a ensombrecer el mercado del petróleo a pesar del anuncio de recortes de la producción por parte de Rusia y Arabia Saudí. Ambos países han confirmado que continuarán con los recortes de producción durante el resto del año 2023.
Según los expertos, esto pone de manifiesto que la situación económica mundial es el principal motor de los precios del petróleo. Con los problemas macroeconómicos a los que se enfrentan las grandes economías, los mercados creen que la demanda de petróleo seguirá deprimida.
El WTI cotiza a 87,13 $.
Como consecuencia de estos temores, el contrato de futuros del crudo Brent cedió 2,02 dólares, lo que equivale aproximadamente a un 2,22% de su valor. Del mismo modo, el WTI también cayó un 2,35%, lo que equivale a unos 2,10 dólares. Tras la caída, el Brent cotizaba cerca de los 88,90 $, mientras que el WTI se situaba en los 87,13 $.
Anteriormente, se celebró una reunión en línea de la OPEP+ en la que se decidió no cambiar la política de producción del grupo. La próxima reunión del JMMC (OPEP+) se celebrará a finales de noviembre.
Según un analista, el mercado se centra ahora en los efectos nocivos de los elevados tipos de interés y la estrechez que se deriva de ellos. Esto está eclipsando los recortes de la oferta anunciados por los miembros de la OPEP+.
El miércoles, el Ministerio de Energía de Arabia Saudí anunció que el recorte de suministro será de 1 millón de barriles diarios hasta finales de 2023.
Del mismo modo, el recorte de la oferta por parte de Rusia será de unos 300.000 barriles diarios hasta finales de 2023. Además, Rusia también anunció que revisaría un recorte de producción de 500.000 barriles diarios, de carácter voluntario.
Según el viceprimer ministro ruso, los recortes de la oferta por parte de Rusia y otros países han estabilizado el mercado del petróleo y beneficiado a todos los países productores. Aunque estas medidas están ayudando a sostener al alza los precios del petróleo, también están perjudicando su demanda, ya que los consumidores intentan utilizar menos productos petrolíferos.
