El PMI británico de septiembre salta a 44,3 y muestra una caída de la actividad industrial
Un mes más y otra contracción de la actividad manufacturera en el Reino Unido. El grado de contracción no fue tan pronunciado como en agosto, pero sigue por debajo de la marca de los 50 puntos. Según los expertos, la lectura de agosto mostró una de las caídas más rápidas de los últimos 3 años.
El PMI del Reino Unido publicado por S&P Global muestra que la lectura de septiembre fue de 44,3, que es sólo un poco más alta que los 43,0 de agosto. Si echamos la vista atrás, la lectura más baja de agosto sólo se vio por última vez en mayo de 2020.
Anteriormente, el mercado preveía una lectura de 44,2, pero la lectura real del PMI en el Reino Unido resultó ser de 44,3 (sólo un poco más alta).
Q3 2023: Continúa el declive del sector manufacturero
El final del tercer trimestre en el Reino Unido muestra que el declive de las actividades manufactureras continúa sin interrupción. Desde el empleo hasta los nuevos pedidos y la producción, todo está a la baja. Al mismo tiempo, los nuevos trabajos procedentes de clientes extranjeros y nacionales también siguen siendo débiles.
Según los últimos datos, la actividad manufacturera del Reino Unido durante el mes de julio registró un descenso del 0,8%. Sin embargo, el volumen fue al menos un 3,0% superior al del año pasado.
Según S&P Global, el 55% de las empresas del sector manufacturero esperan crecer durante los próximos 12 meses. Por el contrario, el 9% de los fabricantes cree que continuará la contracción.
La razón de este amplio optimismo entre los fabricantes está vinculada a una recuperación estelar del mercado, una inflación estable y los planes de crecimiento del Gobierno.
Una de las principales razones de la debilidad del PMI fue la escasa demanda exterior, especialmente de EE.UU., EUROPA, China, etc. Así que, en cierto sentido, podemos decir que la actividad manufacturera del Reino Unido está sufriendo las consecuencias de una débil demanda mundial.
Para el resto del año, las medidas políticas del Banco de Inglaterra desempeñarán un papel clave en el sector manufacturero del Reino Unido. Cualquier medida política del banco central afectará a los precios de fábrica, la inflación y los márgenes de beneficio de las empresas.