La actividad de las fábricas asiáticas se debilita ante la caída de la demanda
Los datos de actividad de las fábricas asiáticas de marzo sugieren que la debilidad de la demanda mundial está perjudicando a la producción. En general, las perspectivas mundiales se han deteriorado, lo que sigue lastrando la recuperación económica de Asia.
Esta débil demanda mundial ha dificultado a los responsables políticos la elaboración de previsiones precisas a largo plazo sobre las distintas medidas económicas.
Descenso de la actividad manufacturera en Corea del Sur y Japón
Corea del Sur y Japón son países que exportan mucho, pero parece que su sector manufacturero también se vio afectado en marzo. Los informes disponibles sugieren que la actividad manufacturera sigue deprimida en estos dos países.
De hecho, el crecimiento económico de China también se ha estancado, lo que pone de manifiesto la contracción de la demanda mundial. Por si fuera poco, la inflación y los vientos económicos en contra también están creando un entorno muy difícil para las economías asiáticas.
Según un economista, el crecimiento mundial seguirá siendo débil durante el segundo y el tercer trimestre de 2023. Por ello, las economías asiáticas dependientes de las exportaciones seguirán experimentando un descenso de la producción manufacturera.
En marzo, el PMI mundial de S&P se registró en 50,00, un valor muy inferior al previsto de 51,7. Justo el mes pasado (febrero), el mismo índice se situaba en 51,6.
En general, el crecimiento se ha ralentizado en la región asiática, y el índice también muestra un valor neutro. Una lectura por debajo de 50 indica contracción, mientras que una lectura más alta muestra crecimiento económico.
En Corea del Sur, el PMI de marzo se registró en 47,6, muy por debajo del valor de 48,5 de febrero. La cara de la contracción es una de las más rápidas de los últimos 6 meses.
Según los expertos, el problema de la inflación mundial es el culpable de la débil actividad manufacturera en Asia. La mayoría de las economías asiáticas dependen de los expertos, y cualquier debilidad en la demanda mundial de consumo se manifiesta enseguida en forma de datos de actividad manufacturera.
Así pues, una vez que la presión inflacionista mundial disminuya hasta valores normales, empezaremos a ver de nuevo un crecimiento de la actividad manufacturera.