Las exportaciones de mercancías japonesas se debilitaron en enero
En el mes de enero, las exportaciones de mercancías de Japón no crecieron como esperaban los mercados. Según los analistas, esto se debe principalmente a la débil demanda de China, que ha provocado un déficit comercial muy grande. De hecho, uno de los mayores déficits comerciales de la historia de Japón.
Tras las débiles cifras comerciales del jueves, los datos del PIB de Japón también resultaron ser más débiles de lo esperado. En general, las condiciones actuales de Japón suponen más retos para el banco central. El Banco de Japón tiene en su agenda impulsar el crecimiento económico del país manteniendo la inflación por encima del objetivo del 2%.
Los altos tipos de interés afectan a la demanda
Según los analistas, las economías de todo el mundo introdujeron agresivas subidas de tipos en 2022. Pero al mismo tiempo, Japón se mantuvo en su política anterior de tipos de interés bajos o incluso negativos. Como resultado, ahora hay menos demanda de productos japoneses.
Además, los chinos celebraron sus vacaciones de año nuevo, lo que también provocó una menor demanda de productos japoneses.
El valor real de las exportaciones de mercancías de Japón aumentó un 3,5% durante el mes de enero. Según el Ministerio de Finanzas, el dato actual fue mejor que la estimación de los economistas del 0,8%. Pero si se compara con el valor del mes pasado, del 11,5% (anual), supuso un importante descenso.
Las importaciones de bienes en Japón experimentaron un aumento del 17,8%, mientras que el valor del mes pasado fue del 20,7%. Del mismo modo, la previsión para este mes se situaba en torno al 18,4%.
En conjunto, el déficit comercial derivado del comercio de mercancías de enero fue de 26.070 millones de dólares, unos 3,49 billones de yenes. Según los expertos, se trata de un récord que sólo se había visto por última vez en torno a 1979.
Los productos que dispararon la factura importadora de Japón fueron el crudo, el GNL y el carbón. Básicamente, todos ellos son productos energéticos y, por tanto, eran inevitables.
Por el momento, Japón es la tercera economía mundial, y los datos actuales revelan que su crecimiento fue sólo del 0,6% durante el cuarto trimestre. Según los analistas, esto tiene que ver con un descenso de la inversión empresarial en el país.