Las exportaciones japonesas aumentaron un 6 % interanual en febrero
Las exportaciones de Japón crecieron durante febrero de 2023, con lo que ya son dos años consecutivos de crecimiento para el país. La mayor parte de las exportaciones consistieron en envíos de automóviles a Estados Unidos.
Sin embargo, se teme que la demanda mundial esté desapareciendo lentamente en medio de los problemas bancarios y la estricta política monetaria. Aunque las cifras de exportación son buenas, aún no son suficientes para considerarse una buena recuperación tras el COVID.
Según los analistas, la debilidad procede de la ralentización mundial y de una importante reducción del consumo de los hogares.
Es poco probable un repunte rápido
Los envíos a China también se han ralentizado por tercer mes consecutivo. Esto ha dificultado a los responsables políticos la posibilidad de un rápido repunte tras la crisis.
Los datos del Ministerio de Finanzas revelan que la tasa de crecimiento de las exportaciones fue del 6,5% interanual en febrero, mientras que los economistas esperaban un crecimiento del 7,1%. Y la mayor parte del crecimiento provino de las exportaciones de automóviles a Estados Unidos.
Las exportaciones japonesas a China también cayeron un 10,9% interanual en febrero, lo que ha suscitado temores en los mercados. Es el segundo mes consecutivo en el que se registra un descenso de dos dígitos. Según los expertos, esto se debe a la débil demanda de automóviles, equipos de visualización y piezas de automóviles.
Las importaciones de Japón aumentaron un 8,3%, mientras que los mercados preveían un incremento del 12,2%. Esto significa que el déficit comercial de Japón ha alcanzado casi los 897.000 millones de yenes, lo que equivale a 6.750 millones de dólares. Es el decimonoveno mes consecutivo en que la economía japonesa registra un déficit comercial.
A finales de 2022, Japón logró salir de la recesión por un estrecho margen debido a la debilidad de la demanda y a la ralentización de las exportaciones.
Con una política monetaria restrictiva en todo el mundo, la guerra de Ucrania y los problemas de la cadena de suministro, la recuperación de la economía japonesa seguirá estancada.
Por ahora, hay un 50% de posibilidades de que la economía japonesa entre en recesión, según el economista jefe de NRI.